Cualquiera que me conoce un poco sabe que soy un tipo raro. Porque se da cuenta y porque se lo advierto, ya saben... el que avisa no traiciona. No digo raro como sinónimo de malo, ni raro de peligroso, es más, me considero completamente inofensivo y predecible hasta el aburrimiento, digo raro de raro. De pensar cosas raras. Tampoco cosas muy raras, sino cosas comunes pero con puntos de vista medio estrafalarios. Tampoco puntos de vista tan estrafalarios, sino puntos de vista demasiado particulares. Tampoco particulares al extremo, más bien demasiado… demasiado sensible y miedoso, ahí está mi principal rareza. Difícil vivir con miedo, porque se vive siempre protegido, siempre en una trinchera y con víveres para varias décadas. En realidad no es difícil, el problema es que se vive a medias y se deja pasar la vida en lugar de asumir el riesgo de vivirla. Pero hasta a la gente rara que se esconde en un pozo lejano y que mira la realidad por un periscopio de submarino la puede encontrar algún ángel. Parece mentira…
Cualquiera que me conoce un poco sabe que soy un tipo raro. Porque se da cuenta y porque se lo advierto, ya saben... el que avisa no traiciona. No digo raro como sinónimo de malo, ni raro de peligroso, es más, me considero completamente inofensivo y predecible hasta el aburrimiento, digo raro de raro. De pensar cosas raras. Tampoco cosas muy raras, sino cosas comunes pero con puntos de vista medio estrafalarios. Tampoco puntos de vista tan estrafalarios, sino puntos de vista demasiado particulares. Tampoco particulares al extremo, más bien demasiado… demasiado sensible y miedoso, ahí está mi principal rareza. Difícil vivir con miedo, porque se vive siempre protegido, siempre en una trinchera y con víveres para varias décadas. En realidad no es difícil, el problema es que se vive a medias y se deja pasar la vida en lugar de asumir el riesgo de vivirla. Pero hasta a la gente rara que se esconde en un pozo lejano y que mira la realidad por un periscopio de submarino la puede encontrar algún ángel. Parece mentira…
Ese tipo de rareza no es rareza es singularidad, y eso es bueno, distinguirse, ser singular es lo bueno...
ResponderEliminarTe mereces un ángel :) Eso con toda seguridad.
Muchos besos.
Te aseguro, querida Misterio, que quisiera ser menos singular. Nada singular, si fuera posible. Pienso en ese ángel que se niega a ver la realidad....
EliminarMuchas gracias por tu calidez de siempre.
Un beso muy grande
Esas "rarezas" son las que buscan los ángeles... ahora el tipo raro debe dejarse acompañar del ángel ;D ¿no crees?
ResponderEliminarBesos ;)
¿Es cierto eso que dices? Ahora que lo pienso suena muy razonable. Claro, si buscan las rarezas han llegado al lugar indicado.
EliminarVeo que sabes de estas cosas.....
Un besote y muchas gracias
Estoy segura que a un hombre tan..."raro" como tú, se merece ese ángel afortunado de encontrarte.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias!!!!!
EliminarUn beso muy grande
Alejandro, yo creo que en el fondo todos creemos que somos raros, sobre todo los que nos cuestionamos cosa y ponemos intención en "crecer". Un abrazo hombre "raro" y por mucho tiempo
ResponderEliminarMuchas gracias Ana
EliminarUn beso grande
Querido Alejandro
ResponderEliminarTe mereces ese ángel. Seguro. Pero he de decirte que ni un ángel, ni mil ángeles, en plan escuadrón o vestidos de boina verde...podrán sacar a alguien que no quiere salir de ese pozo lejano.
¿Tú crees que existen los ángeles? Yo ya no.
Pero espero que tú algún día encuentres de verdad el tuyo.
Me encantaría.
Un abrazo de horas.
Querida MB, yo sí creo, de hecho encontré uno.
EliminarOtro abrazo igual
Muchas gracias por todo